SM EL REY MOHAMED VI INSTITUYE LA “FIESTA DE LA UNIDAD”, UNA CELEBRACIÓN NACIONAL HISTÓRICA

Su Majestad el Rey Mohamed VI ha proclamado el 31 de octubre como una nueva fiesta nacional, denominada “Aïd Al Wahda” o “Fiesta de la Unidad”. Se trata de la primera celebración nacional instituida desde la recuperación de OuedEddahab en 1979, y la primera proclamada por Su Majestad desde su ascenso al trono. Esta decisión se enmarca en un contexto marcado por un “punto de inflexión histórico” en el dossier del Sáhara marroquí, particularmente tras la adopción de la Resolución 2797/2025 del Consejo de Seguridad de la ONU, que respaldó la propuesta marroquí de autonomía para la región. El Soberano ve en esto un “antes y un después” en la historia moderna de Marruecos.
Simbólicamente, esta fiesta es mucho más que una simple fecha conmemorativa. Encarna la idea de un “Marruecos indivisible”, tanto en el plano territorial como en la integridad del reino que une al pueblo marroquí. Se trata de una celebración de la “unidad nacional y territorial indivisible”, pero también de la unidad en la diversidad de los componentes de la identidad marroquí. Cada 31 de octubre, el Soberano otorgará también su *indulto real*, un gesto de gran calado que sella esta unidad recobrada y que refuerza los vínculos entre la Nación y el Trono.
Más allá de su arraigo territorial, la Fiesta de la Unidad pone de relieve la riqueza de las diferencias que conforman el Reino. Diversidad religiosa, pluralidad cultural, variedad de entornos sociales: todas estas singularidades, lejos de dividir, fortalecen la cohesión nacional. Esta fiesta se convierte así en una “ocasión nacional de unión”, según reza el comunicado real, donde se expresa el apego del pueblo a las “sacralidades nacionales” y a los derechos legítimos de Marruecos.